La guayaba es un fruto tropical, originario de América. Su cultivo y consumo se ha ido extiendo por países de todo el mundo, desde India o China, hasta las regiones más cálidas de Europa, incluidas las Islas Canarias.
El fruto de la guayaba procede del guayabo o guayabero, como se denomina a este árbol en canarias. El guayabero es un arbusto del que se aprovecha no solo el fruto, sino también sus hojas y su raíz para usos diversos. Su intenso aroma, su pulpa carnosa y su sabor, que va desde el más dulce hasta el agridulce, ha hecho que conquiste los paladares más exquisitos.
Introducción de la guayaba en Canarias
Según diversos cronistas de las Indias, la guayaba era ya una fruta conocida en España en el siglo XVI, aunque se desconoce si se intentó su cultivo. En el siglo XVII, se encontraba muy extendida en Filipinas, donde fue introducida por los españoles. Los portugueses hicieron lo propio en la India. Posteriormente fue introduciéndose por casi todas las regiones tropicales del mundo.
Procedencia y forma de introducción
El guayabo es originario de América tropical septentrional, desde el sur de México, hasta Colombia, ocupando también las islas del Caribe como Bahamas, Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Haití, entre otras. A raíz de la colonización, españoles y portugueses fueron introduciendo la guayaba al resto de regiones tropicales para ser cultivada.
Abundancia y tendencia poblacional
Actualmente se cultiva ampliamente en casi todos los países tropicales y subtropicales del planeta, naturalizándose con suma facilidad en las mismas áreas. En España, se cultiva en las islas Canarias, como frutal y como árbol ornamental. También se cultiva, aunque a menor escala, en algunos puntos de la costa de Andalucía oriental. Ocasionalmente aparece naturalizado o subespontáneo en Canarias, no habiéndose observado en este estado en territorio peninsular.
Beneficios de la guayaba
Su rica composición en nutrientes es lo que hace que, en general, la guayaba sea un alimento beneficioso para la salud, que se puede incluir en una dieta variada y equilibrada.
Por sus propiedades astringentes y antimicrobianas, la guayaba también puede resultar un excelente remedio ante problemas estomacales. Cuando está madura, la pectina que contiene favorece el correcto tránsito intestinal ayudando a depurar el organismo de manera natural y protegiendo la flora bacteriana.
El elevado contenido en vitamina C hace que la guayaba, también resulte beneficiosa a la hora de prevenir resfriados, siendo eficaz, además, a la hora de evitar la anemia.
La presencia de provitamina A y también de vitamina B6 hace que se considere que la guayaba ayuda a cuidar la salud ocular y favorece el buen estado de las distintas funciones cognitivas.
Aunque aún no existe confirmación científica, algunas investigaciones apuntan a que la guayaba podría contribuir a mantener los niveles adecuados de colesterol en sangre siendo aliada, por tanto, de la salud cardiovascular.
Cómo se elabora el famoso dulce de guayaba
El dulce de guayaba es uno de esos postres típicos y tradicionales que están hechos desde su origen para prepararse en casa. Se trata de un postre sencillo en conserva que se prepara en muchas regiones de América Latina, como Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá, pero también en Canarias.
Este dulce se elabora a partir de la palpa de la guayaba. Suele servirse con quesos y pan en forma de aperitivo. A continuación te contamos como elaborarla en casa.
Ingredientes para preparar el dulce de guayaba
500 gramos de guayaba, un litro de agua, 500 gramos de azúcar y el jugo de un limón o media naranja.
Preparación
En una olla, ponemos a calentar el agua a fuego medio. Ahí colocamos las guayabas cortadas en cuartos, con todo y piel. Seguidamente, cocinamos las frutas por 15 minutos. Bajamos el fuego, licuamos y colamos. Reservamos todo el jarabe que resulte de ello.
Colocamos el jarabe en una olla nueva, agregamos el azúcar y el jugo de limón. Cocinamos a fuego bajo por 1 hora y medio o hasta que se espese. Luego preparamos un molde de vidrio cubriéndolo con plástico para cocina. Una vez listo esto, vertemos la mezcla sobre el molde. Dejamos reposar hasta que se enfríe y cerramos el plástico. Lo dejamos reposar en la nevera por al menos una noche.
Para servir lo retiramos del plástico y lo cortamos en cuadros que puedes acompañar con queso campesino, mozzarella, queso tipo feta o queso manchego. ¡Y a disfrutar!
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Paula Vera
Fotos: hogarmania.com; elnacional.cat, directoalpaladar.com.mx
