La Gomera está llena de lugares con encanto como pintorescos caseríos entre barrancos en medio de la naturaleza, pueblos de arquitectura tradicional y rural y edificios históricos de gran relevancia por su pasado colombino. En este artículo especial hablaremos de uno de los municipios más bonitos de La Gomera: Valle Gran Rey.
Pasar unas vacaciones en Valle Gran Rey es sentir que el tiempo se detiene. Su barranco desemboca en playas de arena negra y acompaña al viajero durante toda su estancia en esta localidad. Nadar en el océano observando la puesta de sol marca el final de un relajante día en Valle Gran Rey, pero también el comienzo de una noche en la que disfrutar de la gastronomía típica y de los bailes populares.
Valle Gran Rey, un municipio con encanto
En el período prehispánico, Valle Gran Rey perteneció a Orone, uno de los cuatro cantones en los que estaba dividida La Gomera a la llegada y establecimiento de los europeos en el siglo XV. Valle Gran Rey debió constituir un territorio importante: la abundante toponimia sugiere que era lugar de residencia de “reyes” y adivinos.
Actualmente, Valle Gran Rey es un municipio perteneciente a la provincia de Santa Cruz de Tenerife, en la isla de La Gomera. Es el segundo municipio más poblado de la isla, tras San Sebastián de La Gomera, la capital insular. En su nombre, la palabra «rey» hace referencia a Hupalupa, rey de los gomeros en 1488.
Este municipio se encuentra situado en el oeste de la isla, limitando con Vallehermoso y tiene una extensión de 32,36 kilómetros cuadrados.La altitud de la capital municipal es de unos 50 metros sobre el nivel del mar, alcanzando el término una altitud máxima de 1225 metros en la cumbre central de la isla.
Su casco urbano se divide principalmente en dos núcleos principales. Por un lado, el Valle Alto, con núcleos poblacionales como: Los Granados, El Hornillo, La Vizcaína o El Retamal, y el Valle Bajo, con núcleos poblacionales como: La Calera, Borbalán, Vueltas o La Playa.
El municipio con mayor superficie de espacios naturales protegidos
A pesar de ser el principal centro turístico de La Gomera, Valle Gran Rey está alejado del turismo de masas, lo que le da un agradable ambiente bohemio. Las temperaturas son cálidas y suaves también durante la noche y permiten disfrutar de este enclave rodeado de naturaleza en cualquier momento del año. Además, probar las deliciosas galletas gomeras y la miel de palma, que se pueden comprar en muchas tiendas de Valle Gran Rey, es una experiencia obligatoria para el visitante.
Además, este municipio posee superficie de los espacios naturales protegidos del Parque Nacional de Garajonay, del Parque Rural de Valle Gran Rey y del Monumento Natural del Lomo del Carretón. También cuenta con la superficie íntegra de los sitios de interés científico Charco de Cieno y Charco delConde.
Qué ver si visitas Valle Gran Rey
Como ya comentamos, Valle Gran Rey es el principal destino vacacional para los que quieren tener las comodidades propias de uno de esos destinos de playa pero sin perder la esencia de pueblo y contacto con lo local. Es un municipio con mucho que ofrecer, desde magníficas playas a espectaculares miradores y monumentos.
Entre todas su playas podemos destacar, por un lado, el Charco del Conde, perfecto para los más pequeños. Este charco debe su nombre al Conde Hernán Peraza quien, según las crónicas, lo usaba como zona de ocio junto a la aborigen Yballa. Esta relación prohibida desencadenó la rebelión de los Gomeros en 1488. Se trata de una piscina natural de poca profundidad que, además, está resguardada de corrientes peligrosas. Por otro lado, la playa de La Calera, cómoda y cerca del pueblo. Hay que destacar que en verano esta playa es de arena negra, mientras que en invierno queda a la vista el callao.
Miradores con vistas increíbles
También cuenta con magníficos miradores desde donde se puede apreciar toda la belleza del valle. Podemos destacar, por un lado, el mirador de la Curva del Queso. Desde aquí podemos ver la parte media y baja de Valle Gran Rey, como el pueblo se dispone entre los riscos de La Mérica y Teguerguenche y luego se abre amplio en el mar.
Por otro lado, el mirador de Juan Rejón. En el vértice del barrio de La Calera, se encuentra este mirador, en la zona en la que en el pasado se situaba la academia de Valle Gran Rey. Desde aquí podemos ver toda la parte baja de Valle Gran Rey: Vueltas, La Puntilla, La Playa, El Palmar, etc. Plataneras, cultivos tropicales, mar, desde uno de los barrios más interesantes del municipio: La Calera, el lugar idóneo para callejear y ver cómo las edificaciones se superponen en escalera entre plantas y flores.
Paula Vera
Fotos: directoalpaladar.com, lagavetavoladora.com, Turismo de Gran Canaria, traveler.es, viajes.nationalgeographic.com
