Declarado Monumento Natural y Bien de Interés Cultural de Canarias, el barranco de Guayadeque cuenta con un Plan Especial de Protección, Conservación y Restauración. Además, el Patrimonio Arqueológico más destacado de Gran Canaria se encuentra en esta zona. Es el lugar ideal para practicar senderismo y cuenta con restaurantes cuevas de alta calidad gastronómica. En este artículo hablaremos del barranco de Guayadeque y de todas sus curiosidades, ¡no te lo pierdas!
El barranco de Guayadeque: características geológicas y localización
El barranco de Guayadeque está constituido por un barranco abrupto de gran belleza paisajística que nace en la zona de cumbre a unos 1.500 metros de altitud y desemboca en la costa oriental de la isla.
Se ubica en los municipios de Valsequillo, Agüimes e Ingenio, separando a los dos últimos y representando uno de los barrancos más grandes del Archipiélago. Esta zona destaca, sobre todo, por sus restos arqueológicos prehispánicos y por sus valiosos endemismos de flora y fauna. Además, cuenta con una gran cantidad de casas-cuevas, una ermita y varios restaurantes cavados en la roca.
Este barranco constituye una de las cuencas hidrográficas más importantes de Gran Canaria. Con un perfil en “V” y paredes que en algunos tramos alcanzan hasta los 500 metros de altura, mide en total 11 kilómetros de longitud y está declarado como Lugar de interés comunitario por la Directiva Hábitat y Monumento Natural por la Ley de Espacios Naturales Protegidos de Canarias.
Flora en el barranco de Guayadeque
En conjunto, Guayadeque es un barranco de extraordinarias proporciones y de gran belleza donde confluyen elementos naturales singulares de la flora, ya que en sus laderas se refugia una buena muestra de flora autóctona, con abundantes endemismos canarios y macaronésicos.
Se caracteriza por el dominio de matorrales con presencia destacada de la tabaiba dulce (Euphorbia balsamifera) y, en menor medida, del cardón (Euphorbia canariensis). La presencia de la tabaiba amarga (Euphorbia regis-jubae), queda estrictamente ligada a las circunstancias ambientales. Asimismo, abundan los balos (Plocama pendula), algunos acebuches y endemismos como la lajarilla de Gran Canaria (Helianthemum tholiforme), la pataconejo fina o el palo de sangre, aunque también existen algunos prácticamente exclusivos de la zona, como la escobilla de Guayadeque (Kunkeliella canariensis) y el picopajarito colgante (Kickxia pendula).
En las laderas o en zonas de transición hacia el bosque termófilo, se pueden observar acebuches y sabinas, además de comunidades rupícolas en los numerosos paredones del barranco compuestos por bejeques (Aeonium hierrense), taginastes (Echium decaisnei), cerrajas (Sonchus canariensis), cardos (Carduus tenuiflorus), matos de risco (Sonchus canariensis), pequeños helechos, etc. También se puede observar especies propias como la dama de Guayadeque (Parolinia platypetala).
La fauna en el barranco
La fauna que se desarrolla en este espacio natural se caracteriza por una elevada tasa de endemismos tanto vertebrados como invertebrados.
Entre los vertebradas podemos destacar a los reptiles representados por las tres especies endémicas del archipiélago: el lagarto gigante de Gran Canaria (Gallotia stehlini), la lisa (Chalcides sexlineatus ) y el perenquén (Tarentola boettgeri).
Las aves constituyen el grupo vertebrado con mayor presencia en el barranco de Guayadeque. La alpispa (Motacilla cinerea), representa el ave acuática más común del barranco, que frecuenta el entorno de las acequias. Los marcados escarpes y el desarrollo de la vegetación propician la aparición de hábitats adecuados para el desarrollo de especies como el águila ratonera, popularmente denominada como aguililla, el cernícalo, el búho chico, la lechuza o el cuervo.
Entre los invertebrados podemos destacar los moluscos que están presentes y que son dos endemismos exclusivos de Gran Canaria la Plutonia tamaranesis y la Hemicycla ethelema. De los artrópodos el grupo mejor representado es el de los insectos. Los coleópteros poseen el mayor número de endemismos grancanarios y canarios, entre los que destacan el brosco grancanario (Broscus glaber), el Carabus coarctatus, el Hegeter impressus, la Cymindis cincta y el cucalán cabezón (Nesecinopus fortunstus), entre otros.
Los hemípteros presentan dos especies endémicas canarias como son la chinche correo pintada (Noualhieria quadripunctata) y el zapatero canario (Velia lindbergi). En cuanto a los himenópteros destacan una especie endémica de Gran Canaria, la avispa de tabaiba (Ancistrocerus haematodes rubropictus) y cuatro especies endémicas de canarias. Los lepidópteros presentan dos endemísmos canarios: la mariposa maculata canaria (Pararge xiphioides) y la esfinge canaria de las tabaibas (Hyles tithymali tithymali) y otra especie no endémica como la mariposa azul rabilarga (Lampides boeticus). Los ortópteros están representados por dos endemismos canarios, el saltamontes común (Calliptamus plebeius) y la arminda de Burr (Arminda burri
Restos arqueológicos encontrados
La zona en torno al barranco de Guayadeque es muy importante a nivel arqueológico, pues existen cientos de cuevas que albergaron a muchísimos aborígenes de la isla. Muchos son los restos encontrados y hoy en día siguen las excavaciones en la zona. Uno de los hallazgos más recientes fue en 2020, cuando un grupo de arqueólogos encontraron zonas aborígenes intactas.
La mayor colección de momias y utensilios aborígenes encontrados aquí se encuentran en el Museo Canario de Las Palmas de Gran Canaria. Algunas de las cuevas aborígenes halladas son conocidas como: «Cuevas Muchas», «Cueva Labrá», el «Risco del Canario», el «Risco Vicentico», el «Risco del Negro», entre otras.
Demografía de la zona
La población del barranco de Guayadeque es reducida, pero todavía quedan núcleos determinados. El primer núcleo poblacional se llama «Cueva Bermeja», cuyo nombre se debe al color de la piedra. El segundo núcleo poblacional se llama «Montaña de las Tierras», donde se puede visitar una casa cueva canaria y conocer cómo vivían los antiguos canarios, también es llamada zona de «Los Marteles» donde se encuentra la ermita de San Juan Bautista.
En ambos núcleos existen zonas de servicios, aparcamientos, restaurantes en todo el barranco y souvenirs. Dentro del sendero de Montaña de las Tierras, podrán ver como se vivía antiguamente en las cuevas etc. En las dos zonas se puede degustar el típico vino de la zona, así como la carne de cochino frita y las papas arrugadas.
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Fotos: Hola Islas Canarias, Casas Rurales de Guayadeque, 20Minutos