Las seguidillas canarias son uno de los géneros musicales tradicionales más populares en todo el Archipiélago. Se trata de un canto común extendido por todas las islas y que tiene su origen en el siglo XV, aunque a las islas no llegaron hasta un tiempo más tarde, en concreto en el siglo XVIII.
Este elemento del folclore canario lo compone tanto el canto como el baile, pero es especialmente celebrado este último, hasta el punto de que es uno de los bailes canarios tradicionales con más apego en todo el territorio.
Las seguidillas canarias: qué son y sus orígenes
Las seguidillas pueden tener su origen en Castilla, Alta Andalucía y Extremadura. Ya en el siglo XV encontramos algunas referencias bibliográficas a este canto, como, por ejemplo, la que aparece en el “Rimado de Palacio”, realizado en la época de los Reyes Católicos.
La popularidad del género le llevó a su expansión por buena parte de la península, dando lugar a varias variantes. A Canarias, según acreditan autores como Lothar Siemens o Benito Cabrera, las seguidillas llegaron en el siglo XVIII y por entonces conservaban el estilo de La Mancha.
Con el paso del tiempo y la fusión con otras tradiciones locales, estos bailes de Canarias han ido incorporando muchas variantes, pues en cada isla hay diferentes versiones. En Gran Canaria, por ejemplo, se habla de las corridas y el baile de la cunita, además aquí son más alegres y vivas. En Tenerife y Lanzarote son más sobrias.
Entrando ya de lleno en el baile, la seguidilla canaria es una danza grupal en el que las parejas bailan sueltas. Durante su transcurso es común cambiar de pareja, ya que hombres y mujeres realizan giros opuestos entre sí.
Tanto el baile como el canto proceden de un género literario del que ya existen vestigios en las Cantigas de Alfonso X El Sabio. Siglos más tarde, ya en el XVII, comenzaron a formar parte en los sainetes y tonadillas, y posteriormente en las zarzuelas.
Características de las seguidillas canarias
Por seguidillas, según afirma la Academia Canaria de la Lengua, se entiende la composición musical tradicional de Lanzarote, Tenerife y Gran Canaria de tono alegre y ritmo rápido.
Junto con esta también está la copla que se canta con esa música, que está conformada por versos heptasílabos y pentasílabos interpretados por dos cantores. Cada uno de ellos debe repetir el último verso recitado por el anterior cantor, al menos en las seguidillas robadas de Tenerife.
Y finalmente son también seguidillas los bailes que acompañan a la música, que aquí sí varían en función de las islas. Lo más habitual es completarlos en forma de rueda, con parejas que bailan sueltas en grandes saltos de dentro a fuera, o bien en conjuntos de dos parejas que realizan giros entre sí. Al final de cada copla, el baile se completa con palmas.
Tipos de seguidillas de Canarias
Este género folclórico tiene su propia idiosincrasia en cada uno de los territorios canarios. Sin embargo, los más populares son los que se dan en Tenerife, Lanzarote y Gran Canaria. Todos ellos tienen muchos elementos en común, pero también algunas diferencias sutiles.
Seguidillas de Tenerife
En esta isla las seguidillas responden a dos variantes: las robadas y el tanganillo. Las primeras se llaman así porque el solista las roba al que está cantando, es decir, entona el mismo último verso que el anterior cantante para continuar con su letra.
El tanganillo es un género de seguidillas que guarda mucha similitud con otro baile popular de Cádiz. Actualmente, se cantan mucho en Tenerife a ritmo de tajaraste. Las de esta isla son las seguidillas más parecidas a las manchegas y a las que se bailan y cantan en Vega de Matute, en Tenerife.
Seguidillas de Gran Canaria
Si bien las seguidillas canarias conservan patrones comunes en todas las islas, en Gran Canaria son más vivas, más animadas. Aquí podemos distinguir entre las saltonas, las corridas y el baile de la cunita.
Las saltonas se llaman así por los saltos de los bailarines. Son muy alegres, tanto en el canto como en el baile.
Las corridas son parecidas a las robadas de Tenerife, con la excepción de que, en lugar de robar la última estrofa, el solista continúa de corrido con su nueva estrofa.
Finalmente, el baile de la cunita es una seguidilla que bailan los niños en la Misa del Gallo a medianoche el 24 de diciembre, como ofrenda a Jesús Recién Nacido.
Seguidillas de Lanzarote
Lanzarote cuenta con su propio baile tradicional de seguidillas. Aquí son muy vistosas, con dos ruedas: una interior en la que bailan mujeres y otra exterior ocupada por hombres.
Los cantores suelen tener timbre agudo y mucha potencia de voz. En el baile, lo más frecuente es disponerse en forma de ruedas con saltos de dentro a fuera.
Las seguidillas canarias son mucho más que un elemento de folclore y tradición. Para muchos ciudadanos suponen la demostración del apego por su tierra, la forma que tienen de mostrar su identidad. A su vez, además de fiesta y tradición, pueden ser una vía para atraer turistas y mejorar la economía del archipiélago.
Canarias es una tierra con mil cosas para ver, explorar y conocer. Si estás interesado en conocer más datos interesantes sobre las Islas Canarias, su cultura y sus tradiciones, te dejamos a continuación el enlace a la sección Cultura y tradiciones.
Paula Vera
